Los nuevos chips de IA: ¿qué traen NVIDIA, AMD y Qualcomm?
La inteligencia
artificial no solo se entrena con datos: se alimenta de silicio. Y en 2025, la
carrera por dominar los chips para IA está más activa que nunca. NVIDIA, AMD y
Qualcomm presentan arquitecturas que no solo prometen más velocidad, sino
también eficiencia energética, capacidad edge y, sobre todo, soberanía
tecnológica.
Mientras el
software generativo se roba los titulares, el verdadero cambio estructural
sucede en el hardware.
NVIDIA
Blackwell
El nuevo chip Blackwell
B200 de NVIDIA es la joya de la corona. Diseñado especialmente para cargas
de trabajo de IA generativa a gran escala, su arquitectura logra:
- Duplicar el rendimiento FP8 y
Tensor vs. Hopper (su generación anterior)
- Mejorar en un 30% la eficiencia
energética
- Habilitar modelos con más de 10
trillones de parámetros
NVIDIA sigue
enfocada en el centro de datos y la nube, consolidando su rol como el motor
detrás de las grandes LLMs. Pero también está empujando hacia arquitecturas
modulares con menor consumo, pensando en edge computing y data centers más
compactos.
AMD Instinct
MI325X
AMD no se queda
atrás. Su nuevo MI325X marca el camino hacia una competencia más
abierta. Aunque no cuenta con el ecosistema CUDA de NVIDIA, sus ventajas clave
son:
- 288 GB de memoria HBM3E por chip
(más que cualquier otro competidor actual)
- Hasta 6 TB/s de ancho de banda
- Soporte nativo para estándares
abiertos como ROCm y PyTorch
AMD apunta
tanto al entrenamiento como a la inferencia, y gana terreno en
supercomputadoras y soluciones privadas que quieren escapar del ecosistema
cerrado de NVIDIA.
Qualcomm
Oryon AI Engine
En el otro
extremo del espectro, Qualcomm lanzó su nueva arquitectura Oryon AI
Engine, optimizada para dispositivos móviles y laptops con conectividad
5G/6G. Sus apuestas:
- Modelos generativos corriendo
directamente en el dispositivo
- Uso intensivo de NPU (Neural
Processing Units) en lugar de GPU tradicionales
- Consumo ultrabajo: ideal para edge
y wearables inteligentes
Esto abre la
puerta a una nueva generación de aplicaciones privadas, rápidas y con baja
latencia, desde asistentes personales hasta procesamiento de imagen local sin
nube.
¿Qué
significa esto para empresas y desarrolladores?
- Más opciones, pero también más
decisiones críticas:
¿entrenar en NVIDIA, escalar con AMD o distribuir modelos con Qualcomm?
- Arquitectura y compatibilidad como
parte de la estrategia de producto: el chip que elijas condiciona el software que puedes
construir.
- Edge AI será la norma, no la
excepción: el
hardware ya está listo para correr modelos en dispositivos, y eso cambiará
el juego.
Conclusión
Los nuevos
chips de IA están redibujando el mapa de posibilidades técnicas y comerciales.
Lejos de ser solo una competencia de rendimiento, esta evolución representa una
batalla por la dirección futura de la inteligencia artificial: ¿centralizada o
distribuida? ¿cerrada o abierta? ¿global o local?
Creditos: Imagen de freepik
Copywrite: Natalia Jaimes
Comentarios
Publicar un comentario