Windows 11 en 2025: lo bueno, lo malo y lo que aún no te han contado

Han pasado más de tres años desde el lanzamiento oficial de Windows 11, y en 2025, la mayoría de las empresas y usuarios ya han tenido contacto con esta nueva versión del sistema operativo de Microsoft. Si bien muchas de sus promesas iniciales se han cumplido, también han surgido desafíos y matices importantes que vale la pena conocer antes de migrar o profundizar su uso.

Lo bueno: mejoras reales que justifican la actualización

1. Rediseño visual y experiencia de usuario más fluida

Windows 11 presenta una interfaz más limpia, coherente y moderna. La barra de tareas centrada, los menús contextuales simplificados y las esquinas redondeadas no solo mejoran la estética, sino también la usabilidad. El entorno es más intuitivo para usuarios que provienen de macOS o entornos móviles.

2. Productividad integrada desde el núcleo

Con funciones como Snap Layouts, Snap Groups y escritorios virtuales más potentes, Windows 11 promueve una multitarea ordenada. Los usuarios pueden organizar sus aplicaciones y espacios de trabajo de manera más eficiente sin depender de aplicaciones externas.

3. Integración profunda con Copilot

La incorporación de inteligencia artificial generativa mediante Microsoft Copilot ha marcado un antes y un después. Desde 2024, Copilot no solo está presente en Office, sino también integrado directamente en el sistema operativo, permitiendo realizar tareas como:

  • Generar resúmenes de archivos y correos
  • Sugerir respuestas o acciones contextuales
  • Automatizar comandos del sistema con lenguaje natural
  • Traducir, reescribir o resumir textos desde cualquier app
  • Analizar información en tiempo real mientras el usuario navega, trabaja o programa

4. Seguridad de nivel empresarial por defecto

Windows 11 viene con medidas de seguridad mejoradas desde el arranque. Entre ellas: arranque seguro (Secure Boot), cifrado por hardware, aislamiento de procesos críticos y mayor control de drivers y aplicaciones sospechosas. Esto lo convierte en un sistema operativo más resiliente ante amenazas modernas.

Lo malo: obstáculos que siguen vigentes en 2025

1. Requisitos de hardware restrictivos

Uno de los principales reclamos sigue siendo la compatibilidad. Windows 11 exige chips relativamente recientes (8ª generación Intel o superior, TPM 2.0, UEFI). Esto ha dejado fuera a millones de equipos funcionales, especialmente en países emergentes y en pequeñas empresas.

Aunque existen métodos no oficiales para instalar Windows 11 en dispositivos no compatibles, estos sistemas no reciben soporte formal ni actualizaciones garantizadas.

2. Algunas decisiones de diseño no convencen

La imposibilidad de mover libremente la barra de tareas, la eliminación de funciones clásicas del menú contextual y la dependencia creciente de Microsoft Edge han generado críticas entre usuarios avanzados.

Además, algunas funciones que antes eran configurables desde el Panel de Control, ahora solo están accesibles desde Configuración, lo que ha generado confusión.

3. Dependencia de la nube y servicios de Microsoft

La integración con OneDrive, Copilot y otros servicios en la nube es positiva en muchos aspectos, pero también ha aumentado la sensación de “bloqueo” al ecosistema Microsoft. Algunas funciones están limitadas si no se utiliza cuenta Microsoft o conexión constante a internet.

Lo que no te han contado (pero deberías saber)

1. Windows 11 se adapta a tu forma de trabajar (si sabes cómo configurarlo)

A pesar de las críticas, Windows 11 permite una personalización más profunda de la experiencia que versiones anteriores. Desde automatizar flujos con Power Automate hasta configurar accesos por voz con Copilot, hay muchas funciones ocultas que aumentan la eficiencia si se conocen y se aprovechan bien.

2. El sistema aprende de ti

Con la integración de inteligencia artificial y análisis de comportamiento (opt-in), Windows 11 puede predecir acciones comunes, priorizar tareas y ayudarte a reducir tiempo de ejecución. Este enfoque proactivo es especialmente útil para desarrolladores, diseñadores y equipos operativos.

3. Herramientas para desarrolladores más integradas

WSL (Windows Subsystem for Linux), terminales modernos, soporte para contenedores, integración con GitHub y conexión con entornos Azure están completamente optimizados. Windows 11 ya no es un obstáculo para desarrollo avanzado: se ha convertido en una plataforma potente y estable para profesionales técnicos.

4. Microsoft está preparando Windows 12, pero no hay urgencia

Aunque Microsoft trabaja activamente en la evolución de su ecosistema operativo (posiblemente Windows 12 o versiones más modulares), Windows 11 seguirá recibiendo soporte hasta al menos 2031. No es una plataforma transitoria, sino el núcleo sobre el que Microsoft está construyendo su infraestructura futura.

¿Deberías actualizar a Windows 11 en 2025?

, si tu equipo cumple con los requisitos y buscas mayor seguridad, productividad, compatibilidad con nuevas tecnologías y una experiencia más fluida y moderna.

No necesariamente, si tu infraestructura aún depende de herramientas o entornos muy antiguos, o si tu equipo principal no cumple con las especificaciones mínimas.

Conclusión

Windows 11 representa una apuesta clara de Microsoft por una experiencia moderna, segura y potenciada por la inteligencia artificial. No es perfecto, y aún presenta barreras de entrada en algunos sectores, pero sus beneficios son tangibles para quienes están listos para adoptarlo con criterio.

La clave no está solo en instalarlo, sino en aprender a configurarlo, integrarlo y explotarlo al máximo. Porque en 2025, el verdadero diferencial no es tener el sistema operativo más reciente, sino saber usarlo como una herramienta estratégica.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

El futuro del trabajo: Cómo adaptarse a la automatización y la IA

vCard vs Linktree ¿Cuál representa mejor tu marca?

Los 5 lenguajes de programación más populares en 2025