Hosting y dominio: diferencias, ejemplos y errores que debes evitar
Aunque
“hosting” y “dominio” son términos básicos en el mundo digital, todavía son
muchos los empresarios, emprendedores y tomadores de decisión que creen que son
lo mismo.
Esta confusión parece inofensiva… hasta que tu web desaparece de internet, tus
clientes no pueden encontrarte o tu correo corporativo deja de funcionar.
En este
artículo vamos a explicarte de forma simple y profesional cuál es la
diferencia entre hosting y dominio, cómo trabajan juntos y qué errores debes
evitar para no poner en riesgo la presencia digital de tu negocio.
1. ¿Qué es
un dominio?
El dominio
es la dirección única que escribes en el navegador para llegar a un sitio web,
por ejemplo: www.tuempresa.com.
- Funciona como la dirección de tu
casa: señala dónde está, pero no es la casa en sí.
- Está compuesto por un nombre (tuempresa)
y una extensión (.com, .org, .net...).
- Debe renovarse periódicamente,
generalmente cada año.
Error común: registrar el dominio a nombre de un
tercero o con una cuenta que no controlas, lo que puede provocar que lo pierdas
y otra persona lo adquiera.
2. ¿Qué es
un hosting?
El hosting
es el servicio que almacena todos los archivos y datos que componen tu web:
textos, imágenes, videos, bases de datos y aplicaciones.
- Es el “terreno” y la “casa” donde
vive tu página.
- Puede ser de tipo compartido, VPS o
servidor dedicado.
- Se contrata de forma mensual o
anual.
Error común: elegir hosting únicamente por precio,
sin considerar la calidad del soporte, la seguridad y la disponibilidad
(uptime), lo que termina en sitios lentos o caídas constantes.
3. Cómo
trabajan juntos
Para que tu web
esté disponible en internet necesitas los dos:
- El dominio le dice al
navegador dónde encontrar tu sitio.
- El hosting almacena y
entrega el contenido a los visitantes.
Uno sin el otro
es como tener una dirección en un lote vacío o una casa sin dirección a la que
nadie puede llegar.
4. Qué pasa
si los confundes o gestionas mal
- Renuevas el dominio pero no el
hosting: tu
dirección existe, pero no hay nada que mostrar.
- Renuevas el hosting pero no el
dominio: tu
contenido sigue vivo, pero nadie puede encontrarlo.
- No tienes control sobre el registro
del dominio:
podrías perderlo y ver cómo otra persona lo utiliza.
5. Buenas
prácticas para no perder tu web
- Registra siempre el dominio a tu
nombre o al de tu empresa, usando un correo institucional.
- Usa proveedores de confianza tanto
para hosting como para dominio (pueden ser el mismo o diferentes).
- Configura recordatorios de
renovación con al menos 30 días de anticipación.
- Haz copias de seguridad periódicas
de tu web.
- Ten claro en qué plataforma está registrado tu dominio y dónde está hospedada tu web.
El hosting y el
dominio son dos piezas distintas pero inseparables para tu presencia online.
Entender la diferencia y gestionarlos correctamente es clave para evitar
interrupciones, pérdidas de clientes o daños a tu reputación digital.
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