Zero Trust: cómo aplicar este modelo de seguridad en pymes

Las pequeñas y medianas empresas no suelen estar en el radar cuando hablamos de ciberataques. Pero esa percepción está cambiando: en los últimos años, más del 40% de las víctimas de incidentes de seguridad han sido negocios de este tamaño. ¿La razón? Suelen contar con menos barreras de defensa, lo que los convierte en un blanco atractivo.
Frente a este panorama, surge el modelo de seguridad Zero Trust, una estrategia que funciona con una regla simple: no confiar en nada ni en nadie hasta que se verifique.
¿Qué es Zero Trust?
El concepto de Zero Trust (confianza cero) parte de una premisa sencilla pero poderosa: no confíes en nada ni en nadie de forma automática, verifica siempre.
A diferencia del modelo tradicional, que asume que lo que está dentro de la red corporativa es seguro, Zero Trust plantea que cualquier usuario, dispositivo o aplicación debe ser autenticado y autorizado en cada acceso, sin importar desde dónde se conecte.
¿Por qué es importante para las pymes?
Muchas veces las pymes creen que este tipo de medidas son complejas o costosas, pero la realidad es distinta. Hoy existen herramientas y prácticas adaptadas a sus necesidades y presupuestos.
Aplicar un modelo de Zero Trust permite:
- Reducir el riesgo de accesos no autorizados.
- Evitar que un ataque interno o externo se propague por toda la red.
- Cumplir con normativas de protección de datos.
- Fortalecer la confianza de clientes y aliados.
Pasos clave para aplicar Zero Trust en una pyme
Checklist de inicio
- Inventario digital: identifica usuarios, dispositivos, aplicaciones y datos críticos.
- Principio de mínimo privilegio: otorga a cada usuario solo los accesos necesarios para su trabajo.
- Autenticación fuerte: implementa doble factor de autenticación (2FA) en correos, sistemas internos y servicios en la nube.
1. Control de accesos
Define políticas claras: no todos los usuarios deben acceder a toda la información. Segmenta permisos según roles y funciones.
2. Monitoreo y registros
Habilita alertas y revisa periódicamente los intentos de acceso, incluso los exitosos. Esto permite detectar comportamientos anómalos.
3. Segmentación de la red
Evita que un atacante que logre entrar tenga acceso a toda la infraestructura. Divide la red en zonas independientes y establece controles entre ellas.
4. Seguridad en la nube
Si tu pyme usa servicios en la nube (correo, almacenamiento, aplicaciones), revisa las configuraciones de seguridad y aplica autenticación multifactor en todos los accesos.
Conclusión
El modelo Zero Trust no es una herramienta única ni un producto que se compra e instala. Es una estrategia continua de verificación y control, que puede adaptarse a cualquier organización, incluso a las pymes.
Empezar con pequeños pasos —como la autenticación multifactor, la segmentación de accesos y la revisión constante de la red— es suficiente para reducir riesgos de manera significativa.
© Copyright: Natalia Jaimes
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