De la nube al Edge Computing: Lo que viene para las empresas en 2026

Hace pocos años, migrar a la nube era considerado el gran paso tecnológico. Hoy esa misma nube sigue siendo esencial, pero comienza a transformarse. En 2026, el edge computing dejará de ser un concepto emergente para convertirse en parte central de la estrategia tecnológica de muchas empresas.
La nube ya no está sola
La computación en la nube resolvió grandes retos: escalabilidad, costos y acceso global. Pero también dejó en evidencia limitaciones. La latencia, la dependencia de la conectividad y la necesidad de procesar información en tiempo real han impulsado un cambio de enfoque.
El edge computing consiste en acercar el procesamiento de datos al lugar donde se generan, reduciendo tiempos de respuesta y la necesidad de enviar todo a centros de datos remotos.
2026: El año del edge
De acuerdo con proyecciones de IDC, para 2026 más del 60% del tráfico de datos empresariales se procesará fuera de los centros de datos tradicionales. Gartner lo resume con claridad: “El edge no es una alternativa al cloud. Es su evolución natural.”
Para las empresas, esto significa tres cosas clave:
- Velocidad operativa: decisiones en tiempo real que impactan directamente en eficiencia y continuidad.
- Menor dependencia de la red: posibilidad de operar incluso en condiciones de conectividad limitada.
- Seguridad y cumplimiento: reducción de exposición al procesar datos sensibles localmente.
Cloud + Edge: un modelo híbrido
El edge no reemplaza a la nube, la complementa. Mientras la nube seguirá siendo esencial para almacenamiento, análisis y escalabilidad, el edge asumirá los procesos donde la inmediatez es crítica.
Prepararse hoy para lo que viene
Para no quedar atrás en 2026, las empresas pueden empezar a:
- Identificar procesos sensibles a la latencia.
- Invertir en conectividad y arquitecturas modulares.
- Adoptar esquemas híbridos cloud–edge que permitan crecer sin fricciones.
- Capacitar equipos en gestión de datos distribuidos y tiempo real.
- Implementar pilotos graduales que sirvan como base para una adopción más amplia.
Conclusión
El edge computing es la respuesta a un entorno en el que la velocidad, la seguridad y la resiliencia son determinantes. En 2026, las empresas más competitivas serán las que logren equilibrar nube y edge de manera estratégica.
© Copyright: Natalia Jaimes
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